viernes, 20 de mayo de 2016



Sí, en el mundo de las patentes hemos visto de todo, pero lo que ahora llega por parte de Google podría sería acreedor a un premio a lo más extraño, ya que le acaban de otorgar una nueva patente solicitada en 2014, la cual busca reducir los daños por atropellos en sus coches autónomos, aunque bien podría adaptarse a cualquier coche, donde la parte curiosa es que se apoya en un capó con una capa adhesiva para atrapar peatones, sí, como si fuesen moscas.

La patente describe el uso de un fuerte adhesivo que se colocaría en el capó de los vehículos, esto con el objetivo de mitigar los daños que podrían surgir de un impacto frontal contra una persona, ciclistas e incluso animales, ya que gracias a lo pegajoso de esta superficie, se evitaría lanzarlos hacia arriba, enfrente o los lados.

Foto: Difusión

0 comentarios:

Publicar un comentario

Subscribe to RSS Feed Follow me on Twitter!