A la hora de crear un nuevo
vehículo, los diseñadores han de lidiar con toda clase de obligaciones legales
(altura de los faros con respecto al suelo, tipo de luces, etc.) e imposiciones
de los ingenieros (voladizo más o menos grande, ancho de vías, etc.).
Sin embargo, en la fase creativa
hay dos elementos que dibujan invariablemente de forma artística: las ruedas
(siempre como si fuesen de 47 pulgadas) y unos retrovisores diminutos o
inexistentes. Aunque las ruedas son cada vez más grandes en los modelos de
serie, aún no se llega a esos extremos. En cambio, ya pueden prescindir de los
retrovisores. Al menos, en Japón, donde ya es legal que cámaras cumplan con las
funciones del retrovisor.
Foto: Difusión
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